
Te consideras una persona ordenada o sin darte cuenta estás acostumbrado a vivir en el desorden. Alguna vez criticaste el desorden de un amigo, un familiar o algún conocido. Muchos miedos se esconden detrás del desorden. La falta de orden del entorno que te rodea es mucho más que falta de tiempo, flojera o negligencia. La manera en la que mantienes tu entorno, o contexto exterior, resulta ser una proyección de nuestro mundo interior. Por eso, el desorden también comunica mucho por sí solo.
Generalmente, el desorden está asociado con la acumulación. Cuando tenemos pocas cosas nuestro espacio no se verá desordenado, pero cuando empezamos a acumular diversos objetos: ropa, libros, objetos, o nos gusta coleccionar algo en particular, eventualmente empezaremos a necesitar tiempo y espacio para limpiar, organizar y mantener todo en su lugar.
“Hay días donde todo esta desordenado. El pelo, la cama, las palabras, el corazón
La vida…”.
Sin darnos cuenta tendemos a concentrar el desorden en lugares específicos de la casa. Todo esto tiene un significado que está relacionado con alguna forma de temor. Describiremos cuáles son esos miedos que se esconden detrás del desorden. Pero antes examinemos un poco los tipos de acumulación.
tipos de acumulación
El primer paso al desorden es la acumulación. Especialmente las mujeres tendemos a ir de compras cuando nos sentimos tristes, como si eso calmará la tristeza; y es que momentáneamente nos sentimos mejor. Personalmente puedo decir que a mi me encantaba ir de compras y era una acumuladora compulsiva, definitavamente tengo que aceptar que todo estaba muy relacionado con como manejaba mis emociones. Por eso describiré dos tipos de acumulación.
La acumulación antigua está relacionada con todos esos objetos que tienen un valor sentimental para nosotros. Por ese motivo los conservamos y nos cuesta bastante pensar en deshacernos de ellos, aunque no tengamos espacio. Así es como empezamos a acumular objetos que ya no utilizamos como tarjetas, ropa por ejemplo.
La acumulación actual, se refiere a todos esos objetos cotidianos que utilizamos, pero que no volvemos a dejar en su lugar. Ropa, elementos de aseo, papeles, o cualquier cosa que sacamos de su sitio y luego dejamos por ahí. No encontramos el momento para organizar esto y entonces formamos pilas de cosas, provocando desorden. Una de las cosas de las que aún me cuesta deshacerme, me cuesta bastante ordenar pero cuando no se que ponerme empiezo a sacar bastante ropa; para luego terminar poniéndome una de mis primeras opciones, me imagino que eso también les paso a ustedes alguna vez.
Ambas acumulaciones por lo que leí en varios libros refleja esos miedos escondidos detrás del desorden. En el caso de la acumulación antigua, tiene que ver con el temor a desprenderse del pasado. Tenemos miedo de asumir lo nuevo porque lo antiguo nos da una sensación de seguridad. Mientras que en la acumulación actual lo que hay es desagrado por algo que sucede en el presente y que tenemos miedo de enfrentar.
Los miedos que se esconden detrás del desorden
Como detalle anteriormente, los sitios en los que se concentra el caos hablan acerca de esos miedos que se esconden detrás del desorden. No es lo mismo que exista desorden en la cocina o que estén desordenado el living.
-
- Cuando el desorden se concentra en la cocina habla de una fragilidad emocional o resentimientos que no se superan.
-
- Cuando el desorden se encuentra detrás de las puertas, significa que hay miedo a ser rechazado por los demás, o que existe la sensación de estar siendo vigilado.
-
- Si el desorden está en la entrada de la casa, supone que hay temor a relacionarse con los demás.
-
- Cuando se conservan demasiados objetos apilados en el garaje, implica temor a lo nuevo a dejar el pasado.
-
- El desorden en los pasillos expresa dificultades para comunicar lo que se piensa y se siente.
-
- Cuando hay desorganización en el comedor, significa que la familia ejerce demasiada influencia y quiere controlar a sus integrantes.
-
- El desorden en toda la casa habla acerca de apatía, enojo frente a la vida y molestia contra uno mismo.
-
- Los objetos desorganizados en la sala significan miedo y rechazo a establecer relaciones con los demás y/o abrirse al mundo.
Otros sitios de desorden
Si se establece una relación entre desorden y miedo es porque, en este caso, los objetos cumplen el papel de “cortina de humo”, o barrera que sirve para encubrir. ¿Qué esconden? Miedos. La desorganización es una expresión de que se quieren ocultar, o perder de vista algo.
Otros miedos que se esconden detrás del desorden también pueden concentrarse en los muebles. Si se concentra en el escritorio o sitio de trabajo, supone frustración y deseo oculto de querer controlarlo todo. Si todo se esconde debajo de los muebles, habla de miedo a la opinión de los demás.
Más allá de cualquier significado, lo cierto es que el desorden constante es algo que puede convertirse en un obstáculo. Es bueno que de cuando en cuando nos desprendamos de aquello que puede ser dejado atrás. También es bueno que periódicamente despejemos nuestros espacios. Siempre es mejor andar más livianos y limpiar todo aquello que nos dificulta la movilidad.